La historia del pensamiento nos remite
una y otra vez a la época clásica donde los antiguos griegos opusieron
por primera vez la idea del logos a la idea del mito. Y es que los
griegos de hace unos 2.500 años se organizaron políticamente en
ciudades-estado, o polis. En ellas, había un espacio para reunirse y debatir, al que llamaban ágora. Se puede decir que aquellos hombres inventaron la democracia,
aunque no era una democracia perfecta: a las mujeres y los esclavos no
se les permitía participar, y tampoco a los extranjeros.
Lo
importante es darse cuenta de que en el ágora ya no hay una palabra
indiscutible, ya sea divina, sagrada, o soberana. Tampoco hay un saber
garantizado, pues la palabra entre iguales no obliga y no puede exigir
obediencia.
Es por eso que
la palabra de unos y otros tiene el mismo valor y se hace preciso
utilizarla bien para que nuestro discurso quede o no legitimado por la
comunidad.
Antes de que todo ésto ocurriera, los seres humanos tenían un pensamiento mítico. Las cosas ni se discutían ni se argumentaban. Ocurrían como siempre había ocurrido in illo tempore (desde el comienzo de los tiempos). La tradición y los ritos eran los que marcaban los comportamientos.
Antes de que todo ésto ocurriera, los seres humanos tenían un pensamiento mítico. Las cosas ni se discutían ni se argumentaban. Ocurrían como siempre había ocurrido in illo tempore (desde el comienzo de los tiempos). La tradición y los ritos eran los que marcaban los comportamientos.
Cuando los seres humanos comenzaron a adquirir la conciencia del logos dieron lugar a debates contradictorios.
Logos proviene de legein,
que significa hablar, decir, narrar, dar sentido, recoger o reunir.
Dentro del significado que damos a logos encontramos la palabra, la
razón, el pensamiento, la inteligencia, el concepto,...
Ya te habrás dado cuenta que “lógica” deriva de logos.
El
sufijo “logia” sirve para designar el estudio o conocimiento de aquello
que le antecede: así, la geología estudia la tierra (geo), la
antropología estudia al ser humano (anthropos) y la epistemología es el
estudio del conocimiento (episteme), o es el conocimiento del
conocimiento, como algunos prefieren decir.
Los antiguos griegos, quizás no todos, querían saber. Por eso decimos que eran filósofos, que significa amantes de la sabiduría.